El sábado temprano después de equiparme con lo acostumbrado, pantalones técnicos, camiseta y polar y mi maravillosas botas, a las cuales la reparación que se le ha realizado en las suelas va bien, la mochila y cámara, en este camino no llevo bastón, es todo llano y un verdadero paseo sobre un camino preparado, salí a visitar los dos molinos que existen entre la presa del Lago de Arcos y el Puente de San Miguel, o “Puente de Hierro”.
Bajando desde el Portichuelo hasta la Vereda de Bornos, donde sigo la carretera A-372 que me lleva al principio del sendero que bordea el meandro hasta llegar al Puente de San Miguel, nada mas empezar el sendero me encuentro con el molino de San Antón, de propiedad particular y que solo se puede ver desde lejos, siguiendo por el margen izquierdo después de cruzar el azud, por unos parajes increíbles a los pies del anfiteatro que forma la peña vieja, llego al azud del Molino de la Angorrilla, cercano al “Puente de la Pepa Caro”, un puente nuevo que se construye en época de la alcaldesa Pepa Caro, el Molino de la Angorrilla pertenece a una panadería que tiene en su interior el obrador, este molino también utilizaba energía eléctrica, tras pasar el azud sigo caminando por el margen derecho hasta llegar al Puente San Miguel, siguiendo por el Barrio Bajo, subo por el Arco Matrera hasta San Pedro, donde me paro a tomarme una copa en la tasca San Pedro, ..bueno una o dos o tres .