lunes, 13 de febrero de 2017

MOLINOS DE ARCOS


El sábado temprano después de equiparme con lo acostumbrado, pantalones técnicos, camiseta y polar y mi maravillosas botas, a las cuales la reparación que se le ha realizado en las suelas va bien, la mochila y cámara, en este camino no llevo bastón, es todo llano y un verdadero paseo sobre un camino preparado, salí a visitar los dos molinos que existen entre la presa del Lago de Arcos y el Puente de San Miguel, o “Puente de Hierro”.
Bajando desde el Portichuelo hasta la Vereda de Bornos, donde sigo la carretera A-372 que me lleva al principio del sendero que bordea el meandro hasta llegar al Puente de San Miguel, nada mas empezar el sendero me encuentro con el molino de San Antón, de propiedad particular y que solo se puede ver desde lejos, siguiendo por el margen izquierdo después de cruzar el azud, por unos parajes increíbles a los pies del anfiteatro que forma la peña vieja, llego al azud del Molino de la Angorrilla, cercano al “Puente de la Pepa Caro”, un puente nuevo que se construye en época de la alcaldesa Pepa Caro, el Molino de la Angorrilla pertenece a una panadería que tiene en su interior el obrador, este molino también utilizaba energía eléctrica, tras pasar el azud sigo caminando por el margen derecho hasta llegar al Puente San Miguel, siguiendo por el Barrio Bajo, subo por el Arco Matrera hasta San Pedro, donde me paro a tomarme una copa en la tasca San Pedro, ..bueno una o dos o tres .




La Peña Vieja desde el cauce del Río a la altura de la presa del Lago de Arcos

Molino de San Antón

El Molino de San Antón desde el azud a los pies de la peña Vieja.

Otra vista del Molino de San Antón.

En el recodo del circo, espectacular el Río en este tramo, con el cortado de la peña en el margen derecho.

La Peña Vieja desde el azud del Molino de la Angorrilla

Molino de la Angorrilla

El Río desde el sendero, los sonidos del mirlo, la bisbita, la curruca, la focha , el pato…no se aprecian, pero aseguro que me trasladaban a un punto indefinido de mi niñez por la Laguna de Espillaga, junto con el primo Lin acomopañando al primo Pin de caza, ¡¡que tiempos¡¡.

Una huerta en la ribera.

Una abeja superviviente de los insecticidas de la familia de los neonicotinoides, y del cambio climático, en la flor de azahar florecida al 30 de enero.

Subiendo por el Arco Matrera.

Desde la Taberna San Pedro.